Los trabajadores del polígono esperaron con impaciencia el contenido de la reunión con los directivos. Foto: C.VENY

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Más de cinco intensas horas de reunión confirmaron las peores sospechas de los trabajadores de Majorica: Saga produce artículos de perla y joyería en las fábricas que tiene instaladas en Taiwan y después los comercializa con la marca Majorica. Este extremo fue admitido ayer por el propio directivo de Drasan Limited (filial de Saga), Yann Sandt, que además anunció ayer en Manacor la intención del grupo que preside de adquirir la totalidad de las acciones de Majorica, en el caso de que el grupo catalán presidido por Rafael Español, quiera vender la parte de sus acciones (50%). Ambas noticias han sido confirmadas a este periódico por parte de los comités de empresa que durante la pasada jornada fueron convocados al encuentro.

La constatación de que Majorica fabrica en Asia con una mano de obra mucho más barata que la de Manacor fue confirmada por el jefe de Saga que además admitió, según los comités, un descenso en las ventas en el mercado de los Estados Unidos, precisamente por la baja calidad de los productos que ahora se manufacturan en Asia y no en los centros de trabajo de Manacor. Esta es una denuncia que vienen realizando los trabajadores desde hace muchos meses.

La visita de la cúpula directiva de Majorica ayer en la fábrica de joyas en el polígono industrial de Manacor, integrada por el jefe de Drasan Limited, Yann Sandt; el consejero delegado de Majorica, Carlos Malfeito y Gonzalo Serraclara, del grupo de Line Invest XXI, acompañado del director de Recursos Humanos, Antonio Barrionuevo, en ningún caso no impedirá que los sindicatos y los comités sigan adelante con la demanda judicial por incumplimiento del protocolo.

A pesar de las buenas intenciones en que se presentaron los accionistas, prometiendo el cumplimiento absoluto del protocolo, las medidas cautelares anunciadas desde los sindicatos y Govern seguirán adelante. Así lo acordaron los comités de empresa después de un largo encuentro. «De ahora en adelante, tenemos que ver si las buenas intenciones de la empresa se materializan en hechos».