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La empresa promotora del parque temático de Mallorca, Theme Park Group (TPG), considera que la parcela de Can Vairet, propiedad de la familia Nigorra, situada entre Son Ferrer y El Toro, en Calvià, reúne todos los requisitos para llevar adelante su proyecto, «sostenible y compatible» con los núcleos urbanos cercanos, a pesar de que el proyecto cuenta con la oposición del PSOE de Calvià y de vecinos de Son Ferrer, que han formado la plataforma SOS Can Vairet, y la falta de respuesta de UM, que forma parte del equipo de gobierno del Ajuntament.

La promotora afirma en un comunicado que adquirió la parcela, una extensión de 320.000 metros cuadrados urbanizables, el pasado mes de julio. Sin embargo, otras fuentes señalan que sigue siendo propiedad de la familia Nigorra.

Por otra parte, la empresa indica que tras la aprobación del Plan Territorial de Mallorca (PTI), la calificación actual de Can Vairet sigue siendo de área de transición, lo que «permite el uso para equipamientos y el desarrollo de un proyecto de las características del propuesto por TPG, sin hoteles ni zona residencial». De esta forma, y una vez aprobado el PTI, la promotora ha solicitado una reunión con el Consell para exponer los pormenores del proyecto.

Además, TPG confía en seguir contando con la aprobación del municipio de Calvià, cuyo Consistorio «ha manifestado hasta ahora su apoyo incondicional a un proyecto sólido, económicamente viable y que pretende aportar todo tipo de beneficios a la economía balear».

TPG explica en su comunicado algunas de las características del proyecto, que «será presentado a la opinión pública, instituciones y sector público en las próximas semanas». La promotora explica que «sólo el 5% de la superficie del parque se empleará para usos comerciales», es decir, unos 16.000 metros cuadrados. Del mismo modo explica que «se ha calculado una intensidad media de tráfico en el vial de acceso al parque de entre 3.000 y 6.000 vehículos, y se estudia la habilitación de un aparcamiento en las afueras del núcleo urbano de Son Ferrer».

También se compromete a cumplir la normatoiva de ruidos, en la «minimización del consumo energético y respeto por el medio ambiente», y creación de empleo, entre otros aspectos.