Todos los partidos coincidieron en criticar al PP por «gastar a
destajo». «Cuando comenzó la legislatura parecía que todo era
fascinante, decían que sí a todo y parecía que tenían poderes sobre
naturales pero ya no es así». Para la oposición la deuda arrastrada
se traduce en que «en el año 2005 no se han previsto inversiones
nuevas» y que «recortan presupuestos como por ejemplo el del Centre
Cultural que ha bajado un 20 por ciento».
Esta denuncia fue lanzada por los portavoces de los grupos de la
oposición: Pere Massutí (PSOE), Jaume Binimelis (PSM), Miquel Julià
(UM), Nicolau Barceló (EU-EV) y Montse Pérez (grupo mixto).
Ahondando en la deuda, los representantes de la oposición
criticaron que «el PP haya dicho a diferentes proveedores que no
presenten las facturas hasta el 2005 para cerrar el año y que la
deuda no sea tan elevada» y también que «haya facturas de hace más
de seis meses y no se han pagado».
Por todo esto, Nicolau Barceló anunció que presentarán una serie
de enmiendas a las bases de ejecución de los presupuestos para que
cada modificación de partida «pase por el pleno de la
Corporación».
La oposición hizo una valoración del año y medio de gobierno del
PP y criticó otros puntos. Así, en referencia al paso al grupo
mixto de la ex edil popular, Montse Pérez, recordaron al equipo de
gobierno que «está en minoría y juegan con la misma prepotencia que
si estuvieran en mayoría».
Por otra lado, denunciaron también que el PP criticara al pacto
de progreso por peatonizar la calle Major y que anunciara su
reapertura al tráfico y «un año y medio después, aún no lo ha hecho
ni lo hará».
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