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A.BASSA/J.M. SASTRE
Un fórum anárquico de democracia y libertad y un homenaje a los que murieron por la libertad. Este es el espíritu del acto en el que año tras año se reúnen centenares de personas en el cementerio de Son Coletes de Manacor para homenajear a los republicanos muertos por la libertad. En medio de una gran emoción, entre lágrimas y con el recuerdo muy presente porque «no queremos olvidar», cerca de 300 personas participaron en el acto que ya lleva 21 años celebrándose. Un minuto de silencio abría el acto.

La corona de laurel fue depositada por tres mujeres que padecieron los horrores de la Guerra Civil: Francisca Alomar, hija de un relojero que perdió a sus padres; Joana Caldentey Amer, sobrina del alcalde Amer y Maria Rosa Juanes en representación de la familia de las enfermeras catalanas violadas y asesinadas. En nombre del comité de Son Coletes que organiza el acto se leyó un manifiesto: «La esencia de este encuentro es rendir homenaje a aquellos a los que se robó la vida y preservar la memoria de aquellas atrocidades para que jamás vuelvan a repetirse». El acto se cerró con un réquiem interpretado por Maria Antònia Gomila y con la ofrenda de flores en la fosa común.

En Porreres unas 75 personas se congregaron en la parte de atrás de La Creu junto al cementerio donde fueron fusilados republicanos de muchos pueblos de Mallorca en un acto organizado por el PSM. Este año la encargada de realizar el parlamento fue Margalida Thomas de EU quien habló de Aurora Picornell quien fue fusilada en La Creu y a la que definió como «valiente, comunista y trabajadora». Asistieron Miquel Rosselló (EU) y Biel Vicens y Bàrbara Bujosa del PSM.