La bodega Son Sureda Ric se suma «por casualidad» al auge del sector en la Isla

Lo de la casualidad lo explicó el director gerente de la bodega, Xavier Jara, en su parlamento en el acto de inauguración celebrado el pasado viernes. Todo comenzó cuando su familia adquirió la antigua finca en 1950. Años después, en 1980, Jara padre decidió introducirse en la cisterna donde halló lo que 300 años atrás había sido una bodega. De ahí a la restauración y a la posterior modernización con la más alta tecnología para sacar al mercado un vino de calidad. Pero las palabras de Jara serían desmentidas minutos después por el alcalde de Manacor: «No existen las casualidades, existe el destino. Aquel hallazgo fue fruto de un destino marcado», apuntó Antoni Pastor.

Al acto de inauguración asistieron otros bodegueros y expertos del sector y en investigación como el catedrático de fisiología vegetal de la UIB Hipólito Medrano o el investigador de la Conselleria d'Agricultura, Josep Escalona.

Todos los asistentes coincidieron en reconocer la labor desarrollada por las bodegas ya establecidas en Mallorca y su esfuerzo «por hacer cambiar la opinión de la gente con respecto a los vinos mallorquines». «Uno de los objetivos de la bodega Son Sureda Ric es contribuir a este respeto y reforzarlo», apuntó Jara.

La bodega cuida de forma especial todo lo relativo a la investigación del vino para potenciar cada elemento beneficioso para la salud como por ejemplo los polifenoles.