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-Nos colocas en una posición muy difícil; no nos va a quedar más remedio que echarte.

-No os atreveréis.
Es el diálogo que mantuvieron ayer el alcalde de Calvià, Carlos Delgado, y un destacado miembro de la dirección regional del PP. Delgado ha tensado la cuerda hasta el límite, pero está convencido de que el PP no se atreverá a deshacerse de él.

La decisión adoptada ayer por el PP de Calvià ha sido una sorpresa relativa para la dirección del partido. Jaume Matas ya se temía que algo así pudiera pasar y por ello decidió enviar a la reunión a tres destacados dirigentes del partido: José María Rodríguez, Pere Rotger y Rosa Estaràs. No llegaron a tiempo. Delgado abortó la operación convocando por sorpresa la reunión para ayer mismo, sin esperar al lunes.

En el PP no sabían nada de la convocatoria y el propio secretario general del partido fue informado por un periodista del comunicado que habían enviado los populares de Calvià. Los dirigentes evitaron hacer declaraciones, atónitos ante lo que acababa de suceder. Fue una indisciplina más de Delgado, de las muchas que ha ido cometiendo desde que estalló la crisis en su municipio, con la salida de Joan Thomàs de Unió Mallorquina.

El 1 de agosto, el presidente del PP reunió a Estaràs, Delgado y Rodríguez. El propósito de la reunión era tranquilizar los ánimos y pedir a los asistentes que evitaran hacer declaraciones a la prensa. Menos de 15 días después, Matas, Rodríguez y Estaràs desayunaban con unas declaraciones del alcalde en las que reiteraba su intención de no destituir al concejal tránsfuga. Jaume Matas no dijo nada, pero tomó nota.

Las relaciones entre Delgado y el presidente se han resentido mucho con esta crisis. Ambos eran amigos y fue el propio Matas quien colocó a Delgado como candidato a la Alcaldía. Sin embargo, las cosas se han ido tensando mucho. Delgado no fue a la reunión de la Junta Regional y mañana no estará en la gala de inauguración de IB3, donde debía actuar de anfitrión con el president Matas.

¿Cómo acabará todo? Es aventurado decirlo. Es muy probable que Matas y Delgado se reúnan mañana lunes para buscar una salida, pero lo seguro es que en esta batalla habrá heridos. O Carlos Delgado se come su orgullo y da marcha atrás o es muy probable que Jaume Matas decida cortar por lo sano. Veremos entonces si le sigue en esta guerra la Junta Local de Calvià.