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JOSEP ROSSELLÓ/C.R.G./R.G.
Tras conocer la decisión de la junta local del Partido Popular de Calvià que solicita al alcalde no cesar a Joan Thomàs de sus competencias municipales, Unió Mallorquina (UM) de Calvià puntualizó que sólo aceptará mantener el pacto a dos bandos, es decir, PP-UM. Bajo ningún concepto, el partido nacionalista aceptará un acuerdo con el tránsfuga Joan Thomàs aunque se le destituyera de todos los cargos. El alcalde popular Carlos Delgado manifestó en la junta local que «hará todo lo humanamente posible por compatibilizar la presencia de ambos concejales, Isidre Cañellas y Joan Thomàs, en el equipo de gobierno».

Para los socialistas, no es extraño que la junta local no acate las órdenes del comite ejecutivo regional del PP porque «Delgado está manejado por intereses urbanísticos y más concretamente por los de Nigorra». Entre todos estos intereses, se encuentra el parque temático o el centro de tecnificación deportiva que se proyectan en terrenos de la familia Nigorra. Además en estos momentos, se está revisando el Plan General de Ordenación Urbana de Calvià (PGOU) y recientemente se aprobó la recepción de la urbanización Santa Ponça Nova construida también por la familia Nigorra, acuerdo que los socialistas pedirán que se revise según los acontecimientos que se produzcan en los próximos días en la composición del Ajuntament.

El portavoz del PSOE de Calvià, Antoni Manchado, afirmó ayer no sorprenderse de la decisión del comité local del PP porque «el 90 por ciento de sus miembros cobran de la nómina municipal; Delgado los ha colocado a todos en el Ajuntament».

«Carlos está haciendo el ridículo», aseguró Manchado, quien precisó, además, que «de todas formas se evidencia también la debilidad de Unió Mallorquina, ya que aunque se destituyera a Thomàs, éste ya ha anunciado que no dimite de sus cargos».