Delgado reta a Cañellas a que decida ya si quiere seguir o no en el gobierno de Calvià

Escoltado por todos sus concejales -a quienes comparó con la «guardia pretoriana»- Delgado conminó a Cañellas a que, «mueva ficha de una vez si tiene personalidad o si le dejan en Palma», en clara referencia a la disyuntiva en que se encuentra Unió Mallorquina (UM) y en menor medida los populares de Carlos Delgado: romper o no el acuerdo de gobierno que ambas formaciones suscribieron el 11 de junio de 2003.

En cuanto a la resolución del comité local de UM en Calvià de pedir al presidente del PP balear, Jaume Matas, que «haga cumplir» a Carlos Delgado el «compromiso adquirido a principios de legislatura» con los nacionalistas, el alcalde envió un recado a Cañellas aconsejándole que no pase la «patata» a Matas, y que deben ser las juntas locales de PP y UM quienes deben resolver la crisis de Calvià. No obstante, y pese a todo lo anteriormente apuntado, el alcalde manifestó que si Cañellas decide no seguir en el equipo de gobierno el PP lo «lamentará».

En referencia al devenir del pleno extraordinario celebrado anteayer en el Ajuntament de Calvià, Delgado se mostró «muy satisfecho» de haberse apoyado en el voto tránsfuga de Joan Thomàs para incluir las obras de alcantarillado de El Toro en el Pla d'Obre i Serveis. «Muy orgulloso estoy de que el uso del voto de Thomàs permita dotar de alcantarillado a El Toro», afirmó.

Según Delgado, Isidre Cañellas «se ha vuelto loco» porque el miércoles votó contra unas obras a las que dijo «sí» hace un año. También añadió que el edil nacionalista «prefirió decir que el alcalde ha votado con Joan Thomàs que dotar de alcantarillado a El Toro». «Está clarísimo que lo hizo premeditadamente», denunció Delgado tras reconocer que el PP no consensuó con UM los acuerdos elevados a pleno «porque hace un año que Cañellas no asiste a las reuniones preparatorias». Finalmente, el alcalde remachó sus declaraciones acusándole de «desleal» y de urdir junto al PSOE una «estrategia traicionera».