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PATRICIO CANDIA/JOAN TORRES
El director de la edición balear del diario «El Mundo», Eduardo Inda, y un redactor de ese medio estaban citados ayer por la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Palma para prestar declaración en calidad de imputados por los supuestos delitos de injurias y calumnias contra el edil del Ajuntament de Llucmajor y presidente de la Agrupación Social Independiente (ASI), Joaquín Rabasco. Inda acudió a la sede judicial de Vía Alemania, pero en todo momento evitó ser fotografiado por Ultima Hora. Para ello, accedió al edificio por una puerta posterior, esperó a ser interrogado en otras dependencias, hizo lo posible por pasar desapercibido e, incluso, comunicó a la instancia judicial, a través de su abogado, que no prestaría declaración «si hay fotógrafos en el pasillo», según confirmó una funcionaria del Juzgado de Instrucción número 10.

El querellante, Joaquín Rabasco, fue un testigo de excepción de los esfuerzos realizados por el periodista para no ser fotografiado. «Yo calificaría lo ocurrido hoy como una falta de valentía», afirmó. «El director del Mundo de Balears, Eduardo Inda, alumno de Pedro J. Ramírez, ha presumido siempre de ser un paladín de la libertad a través del periódico. Un hombre que continuamente calumnia e injuria en su medio de comunicación debería, al menos, ser más complaciente con sus compañeros de profesión. Realmente, nunca me hubiese imaginado a Eduardo Inda escondido, como lo hizo, en los pasillos de los juzgados, en las escaleras, para no ser fotografiado por compañeros del gremio. Realmente, me resulta sorprendente que un señor que durante cuatro años ha venido levantando injurias y calumnias contra una persona presuntamente inocente, haya tenido una actitud de, simplemente, falta de valentía».

Inda estaba citado por la jueza a las 10.30 horas en la tercera planta de los juzgados. El abogado que le representa llegó con retraso desde Madrid, y decidió esperarlo en el primer piso. Una hora más tarde, el redactor y el letrado se presentaron ante la instancia judicial, mientras el director de El Mundo de Baleares se situaba en un lugar estratégico (en una escala secundaria) para no ser visto. Inmediatamente después, una funcionaria se dirigió a un redactor de Ultima Hora para conminarle a que abandonara el edificio «porque el señor Inda se niega a comparecer con fotógrafos esperándole en el pasillo», reiteró. Incluso, avisó de que podía solicitar el auxilio de un guardia para hacer efectiva la orden. Los redactores de este diario respondieron que sólo abandonarían el edificio si así lo exigía una autoridad, justo en el momento en que el abogado de Rabasco, José Ramón Flores, comunicaba que la declaración se había suspendido por problemas técnicos. Poco después, ya en la vía pública, Inda reaccionó de forma airada y profirió insultos contra el presidente del Grup Serra cuando se percató de que el fotógrafo de este diario le enfocaba con su cámara. Quiso ocultarse detrás de su abogado y de una ciudadana, sin evitar ser fotografiado.

La citación judicial de ayer es una de las cuatro que Eduardo Inda debe afrontar en las próximas dos semanas por querellas interpuestas por Joaquín Rabasco. El director del Mundo de Baleares comparecerá mañana, viernes, y el 27 de septiembre ante los titulares de los juzgados de instrucción 2 y 1, como imputado por los supuestos delitos de injurias y calumnias. Finalmente, el día 30 se celebrará un juicio oral, también por un delito de injurias.