Maria Nadal16/09/05 0:00
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Los propietarios de sa Punta de n'Amer informaron ayer al alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigròs, que no tienen ninguna intención de vender la finca. Esta reacción vino dada después de que el PP de Sant Llorenç, en la oposición, presentara una moción en la que se proponía que el Gobierno central adquiriese la finca.

Puigròs explicó los propietarios de la finca, se sorprendieron al ver la noticia publicada ayer en Ultima Horaya que ni ellos mismos sabían las intenciones del PP.

Aún así, el pleno aprobó por unanimidad la moción presentada durante el pleno de ayer con la condición de que «no trascienda que se trata de una zona degradada porque no lo es y se añadan sus valores medio ambientales», según Puigròs. Además, el regidor Bartomeu Mestre, aseguró que «poner que es una zona degradada puede ir en contra de la promoción turística».

Por otra parte, Puigròs, que aseguró tener una buena relación con los propietarios, informó que «queremos negociar un convenio de colaboración entre los propietarios y la conselleria de Medi Ambient para gestionar la zona», y continuó diciendo que «por esta razón estamos redactando el plan de gestión de sa Punta de n'Amer que tiene que estar listo antes de día 1 de noviembre». Por su parte, la conselleria de Medi Ambient subvenciona unos 12.500 euros de los 15.000 del coste total.

La redacción del plan de gestión es considerado imprescindible por parte del Ajuntament para la conservación de todos los valores de la zona, ya que desde el punto de vista urbanístico está protegida y será una herramienta más para negociar un futuro convenio con la propiedad.

Unas 100.000 personas entre turistas y vecinos de la zona visitan anualmente sa Punta de n'Amer, una zona declarada Àrea Natural de Especial Interés (ANEI).

Esta extensión de unas 200 hectáreas situada entre las urbanizaciones turísticas de Cala Millor y sa Coma da una gran calidad turística a la zona y hace la función de pulmón y parque para los núcleos costeros del municipio de Sant Llorenç. Así se destaca no sólo su valor ambiental sino también el turístico.

El alcalde de la localidad, Mateu Puigròs, explicó que con el plan de gestión que se redacta actualmente se pretende incorporar un plan de prevención de incendios y acordonar una zona de flora en peligro de extinción.