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El PSOE y el PSM de Pollença han denunciado que alguien ha falsificado la firma del alcalde Joan Cerdà (UM) para contratar personal en la residencia municipal de ancianos. Los hechos han sido confirmados por el propio alcalde que reconoce que en dos contratos suscritos el 27 de octubre de 2003 y el 23 de diciembre del 2003 con una misma trabajadora se ha falsificado su firma.

«Hace seis meses que tengo constancia del fraude pero en principio preferí dejarlo correr porque pensé que podía ser cosa de las monjas, ahora si la monja que dirigía la residencia ha dicho que no han sido ellas, alguien, el regidor de Personal Tomeu Cifre y la regidora de Servicios Sociales Margalida Reinés (ambos del PP), tendrán que dar explicaciones», dijo el alcalde Joan Cerdà que no descarta abrir una investigación para aclarar un asunto que califica de «muy grave». «Se trata de una falsedad de documento público añadió».

El alcalde confirmó que el contrato le llegó en octubre de 2003 para que lo firmara personalmente pero rechazó rubricarlo porque «en aquél momento habíamos tenido problemas con la contratación de un sepulturero y quería tener más información sobre el procedimiento, así que lo devolví para que me dieran más información y no volví a saber de él».

El PSOE y el PSM reclaman ahora que se esclarezca este asunto y que se depuren responsabilidades a la vez que denuncian que desde que se marcharon las monjas, la residencia está «en manos de una gerencia laica mucho más manejable a los intereses del PP».

Tomeu Cifre (PP) y Margalida Reinés (PP), mostraron ayer un acta de la Conselleria de Salut firmada por la monja Francisca Nicolau cuya rúbrica es casi idéntica a la del contrato falseado. Responsabilizan así a la religiosa del fraude y se desvinculan de un asunto que dejan en manos del alcalde para que decida si lleva el asunto al juzgado.