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N.D./EFE
La presidenta de UM, María Antonia Munar, aseguró ayer que el acuerdo alcanzado para salvar el pacto en Calviá es «positivo» no tanto por el reparto de las áreas de gobierno en el Ajuntament, que es «lo de menos», sino porque supone mantener el resultado electoral que dieron las urnas en mayo de 2003. Munar hizo las primeras declaraciones después de que el pasado jueves el PP local acordase respetar el pacto suscrito con el partido nacionalista tras las elecciones de 2003. «La gente sale por un partido, los votantes han dado una determinada realidad, que es un PP sin mayoría absoluta, un PSOE cercano a los resultados del PP y UM, con dos regidores en medio», señaló la también presidenta del Consell de Mallorca, tras firmar un convenio con la compañía GESA.

Para Munar, lo importante de este acuerdo, decidido «por la gente de Calvià», es que se respetan unos «principios democráticos básicos», ya que se acatan los resultados de las últimas elecciones locales y autonómicas. «Nadie se puede creer en posesión de la verdad para cambiar el resultado que han dado las urnas», añadió la responsable de Unió Mallorquina, quien consideró que los partidos han de estar vigilantes con el respeto de los resultados electorales.

El PP y UM de Calviá han acordado retomar el pacto de gobierno que alcanzaron al principio de la legislatura en sus términos originalesconsensuarán todos los temas antes de que se debatan en el pleno y el único concejal nacionalista, Isidre Cañellas, asumirá todas las áreas que tenía su grupo con dos ediles. Las juntas locales de su partido y de UM en Calvià adoptaron ayer esta decisión después de que la salida del partido nacionalista del concejal Joan Thomás para respaldar al PP en la recepción de dos urbanizaciones desatara una crisis que ha trascendido el ámbito municipal.