La banda de música, las autoridades encabezadas por el alcalde
Joan Font y los vecinos realizaron un pasacalles para ir a recoger
a las abuelas en sus domicilios para ser posteriormente trasladadas
en lujosos coches hacia la iglesia de Sant Pere donde se celebró
una misa en su honor. Muchos vecinos esperaron el paso de la
comitiva en los portales de sus casas y aplaudían el paso de las
mujeres que más experiencia atesoran del pueblo. Ya en el templo y
con sillón especial en primera fila para las tres homenajeadas, se
celebró una misa multitudinaria.
Pero no acabó aquí la fiesta y las tres abuelas demostraron
estar en plena forma continuando la fiesta en el recién estrenado
teatro municipal. Allí los xeremiers del pueblo dieron la
bienvenida a la comitiva con sus músicas ancestrales y una vez en
el interior se celebró una fiesta con refrescos y comida para todos
los asistentes que no quisieron perder la ocasión de estar al lado
de estas vecinas tan especiales.
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