JOSEP MARIA SASTRE13/01/06 0:00
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El pleno pasará a la historia y su acta es, en estos momentos, el documento más esperado del pueblo. La alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler (PP), y el secretario municipal dicen ahora que la moción de los populares que rechazaba un recurso de reposición del PSOE contra las cuotas de urbanización de Cas Corso, no fue aprobada en el pleno porque los votos de los cuatro regidores socialistas, finalmente, fueron tenidos en cuenta. Esto sucede tres días, después de un pleno donde, según han corroborado todos los partidos de la oposición, «quedó claro que la moción se aprobaba porque los votos del PSOE, a pesar de que votaron, no se tenían en cuenta y así lo dijo la alcaldesa», coincidieron en señalar Pere Massutí (PSOE), Nicolau Barceló (EU-EV), Bernadí Montserrat (PSM) y Miquel Julià (UM).

Fue Barceló quien, al acabar la votación, pidió a la alcaldesa: «¿Se aprueba o no se aprueba?» y la alcaldesa contestó: «La moción se aprueba porque los votos del PSOE no cuentan». Estas palabras han sido corroboradas por los partidos de la oposición. Ayer sin embargo, Soler rectificó diciendo que «no se aprobó porque los votos del PSOE contaron». Seguidamente se refirió a la enmienda previa que hizo el PSM solicitando que la moción quedara sobre la mesa, diciendo que «también fue aprobada» por los nueve votos a favor de la oposición. Interrogada por los motivos por los que la moción no quedó sobre la mesa, contestó que «porque yo forcé que se votara la moción y nadie me dijo lo contrario ni el secretario ni la oposición. Así, el voto final de nuestra moción anula la anterior. La última votación es la que vale».

Toda esta situación viene a raíz de un informe del secretario que impedía los votos de los socialistas en el pleno porque «eran juez y parte» al haber presentado ellos mismos el recurso de reposición por deficiencias en el cobro de las cuotas de Cas Corso. Tras el pleno, el PSOE no dudo en tildar la actitud de la alcaldesa y del secretario de «dictatorial» y solicitó la dimisión de Soler. De hecho, ninguno de los representantes políticos recordaba que se hubiera negado el derecho a voto a un partido en alguna sesión plenaria por una recurso presentado vía política.