Estas obras son unas de las más importantes de la legislatura y
cuentan con un presupuesto de 698.770 euros. El proyecto de mejora
consiste en empedrar todo el tramo de la carretera Palma-Inca a su
paso por este punto neurálgico del municipio.
La alcaldesa Rosa Vich (PSM) explicó que «el proyecto mantiene
los aparcamientos de la zona, se amplían las aceras y se prevén
cambiar todos los servicios como alumbrado y agua potable». La
reforma también incluye el ajardinamiento de la zona y el
soterramiento del cableado eléctrico.
Por otra parte, esta semana se han iniciado las obras de
peatonalización de la plaza de la Vila y calle Olesa. Se trata de
una mejora que asciende a los 299.000 euros y cuenta con una ayuda
del Pla d'Obres i Serveis del Consell de Mallorca.
Las obras que ejecuta la empresa Quimipres tendrán una duración
de seis meses. Vich indicó ayer que «se colocará pedra viva, se
ajardinará la zona y se cambiará el alumbrado y los servicios».
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