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El pleno del Ajuntament d'Andratx reunido anteayer noche en sesión ordinaria aprobó por unanimidad la creación de una comisión municipal que se encargue de estudiar y resolver las deficiencias detectadas por el Consell de Mallorca en las Normas Subsidiarias del municipio.

Según fuentes Consistoriales, la comisión municipal que se encargará de rediseñar las normas urbanísticas de Andratx estará compuesto por tres vocales del Partido Popular (PP), uno de Unió Mallorquina (UM), uno del partido socialista (PSOE) y otro del Partit Socialista de Mallorca (PSM).

Asimismo, el cónclave municipal también dió luz verde a dos ordenanzas municipales. La primera, relativa a la regulación de la tenencia de animales de compañía que viven en el entorno urbano, así como de aquellos considerados potencialmente peligrosos. Mientras que la segunda hace referencia a la gestión de escombros y restos de demolición.

También se aprobaron dos mociones presentadas por el PSOE y UM. En la suya, los socialistas instan al Consell de Mallorca para que realice un estudio sobre la densidad del tráfico que soportan las avenidas Lluís Alemany y Rei Joan Carles I, y que se instalen los mecanismos oportunos para que los conductores reduzcan la velocidad. Mientras que la moción aprobada a la formación nacionalista se presentó en defensa de un nuevo Estatut.

Pero el pleno, como viene siendo costumbre en los últimos tiempos, no tuvo un final feliz. Tras suspenderse el jueves a las 24 horas -había empezado cuatro horas antes- la sesión se reanudó ayer a las nueve de la mañana. Sin embargo, nada más comenzar el turno de ruegos y preguntas -único punto de la orden del día que había quedado pendiente el día anterior- el alcalde Eugenio Hidalgo, del partido conservador, levantó la sesión argumentando que las preguntas formuladas por la portavoz del grupo municipal del PSOE, Ana Maria Porcel, en relación a una presunta irregularidad administrativa de un informe urbanístico que podría suponer un trato de favor, estaban mal redactadas.