TW
0

El concejal de Urbanismo, Bartomeu Seguí, accedió ayer a dejar sobre la mesa los puntos del pleno que se referían a las modificaciones del proyecto del mercado cubierto, que costarán 800.000 euros más del precio por el que se adjudicó, 6.276.000 euros. Seguí convocó a la oposición y a los técnicos encargados del proyecto a una reunión que tendrá lugar el próximo 18 de febrero, en la que quiere «clarificar conceptos» para demostrar que el equipo de gobierno no tiene nada que esconder en la que es la obra emblemática de esta legislatura.

A lo largo de la discusión, Seguí requirió la intervención del aparejador municipal para que explicara en qué consistían los errores de cálculo de la estructura que suponen estos extras y aseguró que el sobrecoste se debe a «un cambio en todo el sistema constructivo» derivado de esta deficiencia en el proyecto inicial e insistió en que eran «cambios que serían para mejor».

Aún así, la oposición planteó todo un listado de dudas que esperan se les aclaren y coincidieron en criticar la falta de información que se les proporciona desde el área de Urbanismo sobre éste y otros proyectos. El portavoz del PSIB-PSOE, Xavier Ramis, criticó la cantidad de exigencias que plantea ahora la adjudicataria del supermercado, Mercadona, que ha pedido una mayor superficie para su almacén y que se refuercen los forjados de esta zona, así como quedarse con los 50 metros cuadrados de más que han aparecido a raíz de la modificación del proyecto, además de una mayor potencia en el transformador eléctrico. «No es de recibo que el pueblo de Inca regale todo esto a Mercadona a cambio de nada», dijo. Seguí le rebatió. «¿Dónde pone que lo regalemos? Han aparecido metros de más y habrá que negociar».

Desde el PSM, Francesca Vives criticó que ahora se concedan a Dragados 800.00 euros que faltaban en el proyecto inicial y que hicieron que muchas empresas optaran por no presentarse al concurso. «La redacción del proyecto del mercado costó 90.151,82 euros (15 millones de las antiguas pesetas) y creo que que tendrían que asumirse responsabilidades por el hecho de haber calculado mal la estructura y no prever cosas que me parecen obvias como el aire acondicionado», dijo. La oposición, en su discurso, coincidió en lamentar los extras y problemas que surgen con las obras en Inca.