Se esperaba una avalancha de público y así ocurrió. Por primera vez
desde que el Govern de les Illes Balears comprara el pasado mes de
julio la finca del Gabellí Petit en Campanet por un importe de
3.350.000 euros el lunes brotaron las Fonts Ufanes.
Ayer, primer día no lectivo desde que se produjera el fenómeno
la asistencia de excursionistas fue masiva y es que la tranquilidad
de no tener que saltar barreras, como ocurría en numerosas
ocasiones mientras la finca fue privada, animó a multitud de
personas que se desplazaron hasta Campanet para disfrutar de este
fenómeno singular único en Mallorca. La acumulación de agua en el
subsuelo hace que después de un intenso periodo de lluvias, brote
espontáneamente un caudal constante de agua de hasta 100 metros
cúbicos por segundo produciendo una imagen única. El seco encinar
se transforma en apenas unos segundos en un enorme torrente de
agua.
La excursión es relativamente sencilla, desde el acceso a la
finca del Gabellí Petit, situada junto a la ermita de Campanet, hay
que caminar a través de un sendero con una única pendiente, unos
veinte minutos. Ayer la lluvia complicó los accesos pero los
excursionistas se contaron por miles. Hay que destacar que por
primera vez en la historia las personas con problemas de movilidad
tienen la posibilidad de disfrutar del fenómeno y es que la
Conselleria pone a su disposición dos todo terrenos para acceder y
descender del encinar.
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