El abogado informó además que reemprenderá una querella criminal
presentada en el año 2000 que «por razones que desconocemos» no
tuvo «el impulso adecuado». El objetivo de la querella es «depurar
responsabilidades» por la contaminación de los pozos. Así mismo,
Blanquer solicitó a los ayuntamientos de Manacor y Sant Llorenç,
cuyo término municipal está también afectado, que tomen cartas en
el asunto. Los vecinos de la zona junto a sus abogados, el
representante de EU-EV, Andreu Pascual y el de Gadma, Bernat Fiol,
visitaron ayer los alrededores de la granja para mostrar las zonas
donde se realizan los vertidos fecales de los cerdos y denunciar la
situación.
Fiol destacó que el caso de Manacor «es un grave problema de
salud pública» y un «delito civil» y reclamó una «analítica de
todas las aguas de la comarca». Además advirtió que «nadie beba una
gota de esta agua de aquí a Porto Cristo». «Lo peor es la gente que
no es consciente de que el agua está contaminada». Por su parte,
Pascual apuntó que «los pozos tiene que ser descontaminados y debe
correr a cargo del responsable».
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