Muchos vecinos de la localidad de Muro se acercaron hasta el cruce de sa Pobla y Llubí para presenciar la gran fiesta organizada por el Consell de Mallorca.

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CARME MORENO/MARIA NADAL
Haciendo gala de una novedosa puesta en escena, donde no faltó el sorteo de una moto, el Consell de Mallorca al completo inauguró las obras de la carretera de Inca a Muro (MA 3500), que han costado 4,4 millones de euros. El acto contó con la presencia de la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar; los vicepresidentes Miquel Nadal y Dolça Mulet; el conseller de Carreteras, Antoni Pascual; además de numerosos regidores de los municipios de Llubí, Muro, sa Pobla e Inca y el alcalde de Llubí, Tomàs Campaner. Coincidiendo en sábado, el Consell aprovechó la ocasión para montar un autobús y trasladar a los vecinos de Muro hasta el cruce de sa Pobla y Llubí donde se montó una gran carpa inaugural. En la fiesta no faltó la música de los xeremiers y el grupo de Muro Revetlla d'Algebellí, además de un refrigerio con vino de Santa Margalida y algunos platos cocinados en Muro, además de zumo procedente de los naranjos de las fincas cercanas a la carretera.

«Hemos utilizado el antiguo trazado para hacer una nueva carretera sin consumir nuestro territorio. Ahora se podrá circular por esta carretera sin el peligro de tener accidentes. Esta carretera se ha hecho con seny», dijo ayer Maria Antònia Munar. Asimismo, la presidenta del Consell mostró ayer su compromiso de restaurar un antiguo molino situado en una finca afectada en parte por las obras de mejora de la carretera. Por otra parte, Munar se mostró satisfecha con la relación que el Consell mantiene con el Gobierno Central: «El gobierno de Madrid ha llamado a los consells insulares para hablar del convenio de carreteras y creo que nos dirán que podemos llevarlo a cabo».

Dos pantallas de vídeo instaladas en la carpa mostraron a los vecinos el antes y el después de la MA 3500. Así, el conseller de Carreteras del Consell se encargó de explicar algunos detalles de las obras realizadas: «Es la primera carretera de la Isla donde se han instalado barreras de protección para los ciclistas y ciclomotores. Hemos instalado un guardacarril de 700 metros para ciclistas y ciclomotores. Ha sido muy costoso». «Estoy doblemente satisfecho porque hemos hecho una obra necesaria que era muy reivindicada por los ciudadanos y el compromiso que teníamos se ha cumplido».