Con motivo del Quart Diumenge, centenares de santjoaners acudieron
ayer al puig de Consolació para celebrar la antigua fiesta del Pa i
Peix, un acto que se conmemora desde 1622. Una fiesta del pueblo
que recuerda la leyenda del encuentro de la Mare de Déu por un
pastor de Solanda dentro de un tronco.
A partir de las diez y media de la mañana, centenares de vecinos
se encaminaron hacia Consolació acompañados de los Xeremiers i
flabiolers de Sant Joan. Sobre las once se celebró el tradicional
oficio junto con la ofrenda floral a la Virgen. Seguidamente se
procedió al reparto de las conocidas coquetes que se vienen
llamando así desde hace 225 años. Las coquetes son elaboradas por
una serie de personas de manera desinteresada en el Convent. Se
trata de unas galletas hechas de harina y agua que llevan dibujados
los cinco panes y los dos peces en recuerdo al pasaje evangélico
que se leía durante el Quart Diumenge hasta la reforma litúrgica
impulsada por el Concilio Vaticano II y que aún en Consolació se
sigue leyendo.
Una vez acabada la misa se procedió a la inauguración de una
exposición de trabajos escolares y a una actuación de ball de bot a
cargo de la agrupación local Aires de Pagesia en la explanada del
santuario. Por la tarde actuó la Banda de Música de Santanyí.
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