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Los vecinos y comerciantes de Porto Cristo están muy molestos por el retraso en las obras de adecuación de la red de alcantarillado y la instalación de nuevas bombas impulsoras.

Las obras que se iniciaron a mediados del mes de febrero tenían que haber finalizado el pasado 15 de marzo para evitar las posibles molestias a los comerciantes y restauradores que quisieran abrir sus negocios unas semanas antes de Pascua.

Las obras que se llevan a cabo en varias de las calles del Port y en el paseo del Riuet, donde parece que la empresa se ha encontrado con los mayores problemas a la hora de instalar una de las bombas impulsoras, ya que hace unas tres semanas que realizó un gran agujero para encajar una estructura de hormigón que a día de hoy aún no han conseguido instalar. Y según señalaron los vecinos más próximos a la zona hace unos días al intentar pasar la estructura en el agujero rompieron algunas tuberías y las aguas fecales fueron a parar al Riuet pasando por encima del paseo marítimo. Otra de las quejas de los vecinos hace referencia a la poca seguridad con la que se realizan las obras ya que «por las noches dejan el agujero tapado solamente con una lona y sin ningún tipo de iluminación ni advertencia de peligro, y si alguien se cae aquí dentro no creemos que salga vivo».

Además de los molestos ruidos que provocan siempre las obras en esta ocasión hay que añadir las malas olores que provocan unas obras en la red de alcantarillado.