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PEDRO AGUILO MORA
«Antidemocrático». Este fue el calificativo más suave con que PSOE, PSM y UM coincidieron en tildar ayer el veto impuesto por el alcalde de Calvià, Carlos Delgado (PP), y el resto de su equipo de gobierno, al diario Ultima Hora por mostrarse crítico con la gestión del primer edil al frente del Consistorio que preside. Según el portavoz del PSOE en el Ajuntament de Calvià, Antoni Manchado, el veto de Delgado a este periódico es una demostración más del estilo «intolerante y déspota» de un alcalde que no aguanta la crítica. «O estás conmigo o estás contra mí, éste es el lema de Delgado», afirmó ayer Manchado, para luego añadir que «considerar como personal cualquier ataque a su raquítica gestión es bastante difícil de soportar para cualquier demócrata».

Para el portavoz socialista, las excusas esgrimidas por Delgado para vetar ahora también a medios de comunicación, o son falsedades, o labores periodísticas habituales en cualquier medio de comunicación. «Criticar que sea noticia para un periódico que dos personas, miembros de la dirección del PP en Calvià y personal de confianza del equipo de gobierno, estén supuestamente implicados en un presunto delito muy turbio, es criticar la labor periodística en sí misma. Lo que sucede en esta ocasión es que como estamos hablando de dirigentes del PP, Delgado pretendía que lo sucedido se tapara. Como eso no ha pasado, resulta que es algo personal e indecente. Lo indecente es utilizar el poder para intentar taparlo», sentenció Manchado.

Desde las filas de PSM, su portavoz en el Consell, Antoni Alorda, calificó el veto impuesto por Delgado a este rotativo de «salida de tono impresentable» y afirmó que se trata de una expresión más de la «falta de encaje de un PP que no acepta las reglas del juego democrático». Alorda manifestó también que «habría que recordar a Delgado que vivimos en un estado libre donde la función de la prensa es precisamente ser crítica con el poder político», añadió. Por parte de UM, Bartomeu Vicens manifestó sin tapujos que la decisión de Delgado de intentar acallar a este rotativo mediante la imposición de un veto «es una muestra más de caciquismo de señorito de derechas del siglo XIX andaluz».