Imagen de algunos trabajadores de Yanko, tras una de las reuniones con los administradores.

Imagen de algunos trabajadores de Yanko, tras una de las reuniones con los administradores.

25/05/06 0:00
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MARTA MEDRANO
Ayer fue un día frenético tanto para los sindicatos como para los trabajadores y administradores concursales de Yanko, que mantuvieron dos reuniones en la fábrica de la calle Binissalem con actitudes contrapuestas. Así, por la mañana, los administradores se mostraron ante sindicatos y representantes del comité de empresa dispuestos a negociar la propuesta de despedir menos gente para que la empresa pudiera hacer frente al pedido de entre 25.000 y 31.000 pares de zapato cosido masculino que existe para la próxima temporada. Pero en cuestión de horas, su actitud cambió radicalmente. Por la tarde, en una asamblea con 70 trabajadores de las dos fábricas que se mantienen en Inca, aseguraron que dentro de dos días presentarán al juez una propuesta de liquidación total de la empresa.

Un anuncio que supondría no mantener ni siquiera los 25 puestos de trabajo que hasta ahora se habían asegurado y que, tan solo en caso que la empresa se volviera a abrir, se deberían volver a readmitir. En la asamblea con la plantilla que tuvo lugar a las 16,30 horas de ayer, los administradores fueron muy contundentes y culparon a los sindicatos y al comité de empresa de la situación a la que se ha llegado. El anuncio se tradujo en una gran tensión entre diferentes sectores de la plantilla. «Me culpan a mí como portavoz de la situación que vive la empresa. No sé cómo podré presentarme al trabajo mañana», lamentaba la presidenta del comité de empresa, Antonia Coll.

Cabe recordar que los administradores valoraron negativamente el cierre total de la empresa en el análisis que presentaron al juez en febrero. «El cierre determinaría el cierre de los outlets y, en consecuencia, la obligación de vender estock no a través de estos establecimientos al cliente final y a un precio razonable sino a mayoristas y a un precio ridículo», explicaron y añadieron otras consecuencias negativas de esta medida como el deterioro de la marca, el mayor coste social y la pérdida deknow how de la unidad productiva, así como también un consecuente aumento de la deuda.