TW
0

CARME MORENO
Las alumnas de la Escolanía de Lluc -Elena Dodd, procedente de Berlín; Sònia Aguareles Chavero, de Sóller y Gemma Camps Galmés, de Palma- serán recordadas por ser las primeras niñas de la historia del Santuario a las que ayer se les impuso la sotana azul, que enviste a aquellos alumnos que durante el curso 2005-2006 se han integrado definitivamente en el coro de los Blauets.

El acto, que se inició a las siete y cuarto en la Basílica del Santuario de Lluc, se caracterizó por su solemnidad. La ceremonia fue presidida por el prior Jaume Reynés y también sirvió para despedir a aquellos estudiantes, que ya han finalizado su etapa educativa en Lluc. Así, el prior Reynés aprovechó este acto tan especial para dirigirse a las familias de los nuevos blauets y darles la bienvenida. Asimismo agradeció el tiempo que han dedicado todas aquellas familias de blauets que ahora abandonan el Santuari para proseguir sus estudios de tercero de Educación Secundaria en otros centros.

Este hecho está relacionado con la modernización que la Escolanía de Lluc inició el año pasado con el anuncio novedoso de que las niñas se podían incorporar al coro de la Basílica después de sus 474 años de existencia.

Así, ayer se dio a conocer el nombre de los doce nuevos miembros de la Escolanía de Lluc procedentes de Sóller, Palma, Pollença, Cas Concos des Cavaller, Inca, Sineu, Porreres, Colombia, Binissalem, Santa Margalida y Sóller. Sus edades están comprendidas entre los 7 y 11 años.

Las madres fueron las encargadas de vestir a sus hijos blauets, que fueron apadrinados por los alumnos de mayor edad de la Escolanía, que entregaron las sotanas a las madres.

El acto consistió en la imposición de las sotanas a los más pequeños, que el año pasado entraron en la Escolanía para formarse y a partir de ahora podrán cantar en las ceremonias eclesiásticas con el resto del grupo. Después de la eucaristía, la ceremonia finalizó con un concierto ofrecido por la Escolanía dirigida por Ricard Terrades.