El desfile se celebra cada año el primer domingo de septiembre.

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Miles de personas se acercaron ayer hasta el pueblo de Santa Margalida que vivió un año más la celebración de la procesión más típica de Mallorca, la procesión de la Beata. Los asistentes al acto contemplaron el desfile de un total de doce carrozas que precedían el paso de la beata Major, aunque sin duda la que llamó más la atención fue la carroza de las Virtudes que substituyó a la carroza de los Dimonions del año pasado. «Hace muchos años que la carroza de las Virtudes no salía en procesión, pero este año la hemos querido recuperar porque el grupo que se encargó de realizar la carroza de los Dimonions el año pasado no quedó satisfecho con el resultado», según explicó Joan Matas, uno de los organizadores de la típica y conocida procesión.

La procesión de ayer representa la vida y muerte de la religiosa más conocida de toda Mallorca, la Beata Catalina Tomàs. La responsabilidad de representar a la santa este año recayó sobre la joven vilera de veintitrés años Margalida Puigserver que aguantó estoicamente las tentaciones de los Dimonis y consiguió hacer vencer el Bien sobre el Mal, tal y como manda la tradición. Desde hace casi diez años, el encargado de tentar a la beata con el Mal es el Dimoni Major, Joan Bauzà, hijo del que lo hiciera durante muchos años.