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JOAN SAMPOL
La Fira de Setembre de Artà fue un éxito de público. Miles de visitantes recorrieron ayer las calles de la localidad para disfrutar de una extraordinaria muestra de muy diversos animales, desde ovejas o cans de bestiar hasta avestruces, loros exóticos o reptiles.

A pesar de que la presencia de nubes negras hacía peligrar el transcurso de la feria, al final no descargaron su agua en Artà y permitieron que la fiesta siguiera su curso.

A las 10 horas, se dio el pistoletazo de salida a la exposición de antigüedades dentro del mercado cubierto de sa Central, que se pudo visitar hasta las 14 horas. También se realizó una muestra y taller de bonsais, organizado por la «Associació Bonsai-Llevant».

Pero los auténticos protagonistas fueron las muestras de animales: palomas mensajeras, canarios y aves exóticas, a cargo de la Associació Ornitològica d'Artà, una gran variedad de patos en un lago artificial, halcones y búhos, ponis y caballos de trote y galope del Club Hípico Artanenc.

Tampoco faltaron los animales que no son propios de nuestras Islas como los muflones, las llamas, los ciervos, los jabalíes, los cerdos paquistaníes, los conejos gigantes y otros animales exóticos que deleitaron a los visitantes de toda Mallorca, como la muestra de grandes corredoras: avestruces, emús y ñandús, expuestos entre la Gran Via y la calle de Jaume III.

Los más pequeños pudieron participar de la feria con el «toca-toca», un recinto en el que todos podían tocar conejos, gallinas, cerditos y cabras, bajo los jardines del Collet.

Por otra parte, también se ofreció una muestra de motos clásicas en la calle de Ciutat. Muchos de los visitantes se entusiasmaron con un motor, construido por un particular, que funciona con aceite vegetal reciclado.