Pollença abrió una oficina para la tramitación de solicitudes para legalizar las casas vacacionales.

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ÀNGELS HERNÀNDEZ
El municipio de Pollença ha concentrado una tercera parte de las 2.256 solicitudes presentadas ante la Conselleria de Turismo para obtener la acreditación de calidad turística, certificación que regulariza la situación de las viviendas vacacionales para poder continuar operando como oferta de alojamiento turístico.

De las 743 solicitudes presentadas por casas del municipio de Pollença, el alcalde de la ciudad, Bartomeu Cifre (PP), informó que «desde que el proceso de inspección para comprobar que las viviendas que han presentado la solicitud cumplen con los requisitos estipulados, ya son cinco las casas que han conseguido la acreditación de calidad turística definitiva».

Cifre hizo una valoración muy positiva de todo el proceso, ya que el turismo de casas vacacionales es muy importante en Pollença. En este sentido, el pacto de gobernabilidad firmado por el PP y UM para esta legislatura, en el que constaban seis puntos a los que se comprometió personalmente el presidente del Govern, Jaume Matas, incluía la promesa de la regulación de las casas vacacionales.

En relación a las casas que podrían no haberse acogido al plazo para su legalización, Cifre manifestó que «es imposible saber si existen casas vacacionales que no han solicitado la acreditación, ya que no consta en ningún lugar que en ellas se de un uso turístico. Hay que decir que si no han tramitado la legalización, no ha sido por una falta de información ya que el Ajuntament ha dado toda clase de facilidades a los interesados».