El grupo de excursionistas partió a primera hora de la mañana del Pont Romà de Pollença rumbo a Escorca para reivindicar la reapertura del Camí Vell de Lluc.

TW
0

La excursión reivindicativa a través del Camí Vell de Lluc, convocada por la Plataforma Pro Camins Públics i Oberts, terminó ayer con una denuncia por agresión en los juzgados. Un miembro de la asociación de caballistas denunció ayer tarde en el juzgado de Inca haber sido «agredido» por un guarda del Consell cuando se disponía a abrir una de las barreras que impedían el paso en el Camí Vel de Lluc a la altura de la finca de Muntanya, en el término municipal de Escorca.

Mientras que el conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Borràs, niega que se haya producido agresión alguna y traslada su sospecha de que se trata de una «invención», la asociación de caballistas se reúne esta noche para decidir si presenta una nueva denuncia por lo ocurrido, esta vez como asociación.

En cualquier caso lo que parece claro, así lo confirmaron ayer las dos partes, es que el Camí Vell de Lluc estaba cerrado con barreras a la altura de la finca de Muntanya. Dos guardas del Consell desplazados expresamente a la zona tras ser avisados de la excursión, ofrecieron a los caballistas una ruta alternativa pero ellos insistieron el continuar la excursión a través decamí vel «porque siempre hemos pasado por allí», dijo el presidente de los caballistas, Tomeu Just.