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MARGALIDA RAMIS Unas setenta personas fueron de excursión ayer por la mañana por el camino de Son Gual, en el término municipal de Inca, que es el antiguo camino que unía el municipio de Inca con Llubí, para reivindicar el derecho de paso por esta zona.

La caminata, organizada por el Ateneu Llibertari, está enmarcada dentro de una serie de excursiones que tiene previstas este grupo en las que «utilizaremos nuestro derecho de paso por el camino, de modo que quien comete el delito es quien coloca las barreras, ya que se trata de caminos públicos», explicó su portavoz Joan Figuerola.

Desde la entidad ecológica Gadma, que también se sumaron a la excursión, su portavoz Bernat Fiol instó a las administraciones públicas a «llevar a cabo alguna actuación eficaz para que podamos ejercer nuestro derecho de paso, de la misma manera que cumplimos con nuestras obligaciones como ciudadanos también tenemos que poder ejercer nuestros derechos como tales, y así lo reivindicamos hoy».

Durante la caminata de ayer, en la que participaron Ateneu Llibertari, Gadma y Plataforma Pro Camins, los participantes tuvieron que forjar un candado en una barrera en medio del camino, ya que «impedía el acceso a niños e inválidos que quieran ejercer su derecho de paso por el camino», aseguraron desde la organización.