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GUILLEM MAS Tras la tormenta llega la calma. Los partidos que conforman el pacto en el Ajuntament de ses Salines -PSOE, UM y NIL- han cerrado la crisis de gobierno existente y han cerrado filas entorno al alcalde Sebastià Burguera.

Tras el anuncio del NIL de abandonar hoy el equipo de gobierno y pasar a la oposición si no se veían cumplidas algunas de sus reivindicaciones «para mejorar el servicio a los ciudadanos», UM se «reservó» ayer por la mañana «actuaciones» si no se volvía al clima de serenidad que antes reinaba en el seno del tripartito, tras desvelar Ultima Hora el pasado viernes, la guerra abierta entre PSOE y PP por infracciones urbanísticas de personas vinculadas a ambos bandos.

Tras una reunión mantenida ayer por la tarde, los integrantes del pacto firmaron un calendario de actuaciones «urgentes», tal y como iba reclamando el NIL de la mano del regidor Bartomeu Galmés.

De esta manera se ha conseguido un compromiso por escrito de una serie de puntos que afectarán al funcionamiento del Ajuntament por lo que se refiere a personal, apostando por el diálogo con los funcionarios y al departamento de Urbanismo.

A partir de este viernes se comenzará a trabajar en la delegación de Urbanismo para obtener un «control total» de la situación. Según fuentes consultadas ayer por este periódico, las decisiones adoptadas «no se basan en conseguir cuotas de poder para nadie sino para mejorar el día a día y el servicio que se ofrece a los ciudadanos».

La renovación del pacto suscrito ayer cierra filas en torno al alcalde Sebastià Burguera de cara al pleno que se celebrará esta noche, en donde el PP pedirá la dimisión del alcalde por su infracción urbanística cometida en una casa de campo que posee en Campos.

Así las cosas, el pleno de hoy reafirmará el pacto de gobierno y Sebastià Burguera continuará siendo alcalde de ses Salines gracias al apoyo de sus socios, lo que cierra la crisis de estos días.