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J.M.SASTRE/G.VICENS La familia de Damià Vidal, ex gerente de Bitel en libertad bajo fianza por ser el presunto autor de cinco delitos, intentó paralizar ayer unas obras públicas que el Ajuntament de Felanitx ejecuta en el camino que conduce al castillo de Santueri, propiedad de los Vidal.

El proyecto que se ejecuta es la conducción de la línea eléctrica desde la subestación de Portocolom hasta el polígono industrial de Felanitx. La empresa que se ha adjudicado el proyecto llegó ayer al tramo que afecta a la carretera del Castell, y la familia Vidal, representadas precisamente por Damià, se personó en el lugar para paralizar las obras, que consisten en abrir una acequia, pasar los tubos de los cables y volver a tapar. Los responsables de la empresa estuvieron a punto de llamar a la Guardia Civil, algo que finalmente declinaron, puesto que medió el regidor y teniente de alcalde, Gabriel Tauler (PP).

Al parecer, la familia Vidal sostiene que la propiedad cedió hace años el derecho de paso para que los visitantes y vecinos en general pudieran llegar al castillo. Sin embargo, defiende que en ningún caso han dado permiso para ejecutar obras en la vía.

El hecho de que Damià Vidal se personara ayer en el lugar para paralizar las obras sorprendió mucho al Ajuntament de Felanitx y, sobre todo, porque «ahora se descuelgan con que el camino es suyo, y nos dicen que no podemos hacer obras, cuando el proyecto ha estado expuesto al público y otros vecinos afectados presentaron sus alegaciones pero ellos no dijeron nada», apuntan desde el Consistorio. Añaden que «nos dicen que no podemos hacer estas obras para llevar electricidad al polígono, pero no protestaron cuando se asfaltó la carretera».

El edil Tauler logró ayer apaciguar los ánimos de los propietarios y las obras continuaron aunque, al parecer, la familia no quedó convencida del todo.
La familia Vidal ha solicitado colaboración al Ajuntament de Felanitx y al Consell de Mallorca en diversas ocasiones para impulsar una obras de rehabilitación del castillo. De momento, las negociaciones no han fructificado.