Más de 10.000 peregrinos participan en la Pujada a Lluc de la Part Forana

Más de 10.000 personas venidas de 37 municipios de Mallorca participaron la madrugada del domingo en la vigésimo novena edición de la Pujada a Lluc a Peu de la Part Forana, que este año tuvo como lema Sí a la natura. La Associació d'Antics Blavets, que organiza la subida con la colaboración de Protección Civil, Cruz Roja y la Guardia Civil, montó diversos puntos de avituallamiento para atender posibles incidencias y servir agua y fruta a los participantes. En total, se sirvieron cerca de 7.000 litros de agua y 3.000 kg de fruta en los puntos instalados en Inca, Selva, Caimari, Es Barracar y el Gorg Blau.

A las siete de la mañana empezaron a llegar los primeros caminantes a la zona de Ca s'Amitger, donde les esperaba un recibimiento con chocolate y donuts para reponer fuerzas. Allí, muchos aprovecharon para tumbarse en cualquier sitio y descansar después de una larga de noche de caminata.

La Asociación de Vecinos de Escorca aprovechó la subida a Lluc de la Part Forana para expresar su malestar por la polémica de Es Guix y colocó tres pancartas dónde se podían leer lemas como «Senyora Armengol, i a noltros qui mos salva?» o «Armengol+Dubon. Prou manipulació. Contau sa veritat».

Entre la multitud que merendaba en Ca s'Amitger, había también numerosas personalidades políticas. El president del Govern, Francesc Antich, participó en la subida, al igual que el alcalde Pollença, Joan Cerdà, y el presidente de UM, Miquel Nadal, que llegaron a Lluc corriendo. Otros políticos de la Part Forana como el alcalde de sa Pobla, Joan Comes, el portavoz del PSOE inquer, Xavier Ramis, o el portavoz del PP en el Consell, Jaume Font, tampoco quisieron faltar a la cita.

Alas 9 de la mañana, tuvo lugar en el Acolliment la tradicional ofrenda de los pueblos a la Mare de Déu de Lluc. El presidente de Antics Blavets, Biel Ferragut, entregó la distinción especial de esta edición a Gabriel Coll Roca, de 79 años, que la recibió de manos del president Antich. Acto seguido el prior del Santuario, Jaume Reynés, presidió una eucaristía solemne animada por la Coral dels Antics Blavets.