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J.SOCIES/M.BONNÍN.

El colegio de educación primaria Simó Ballester de Manacor recibirá, el próximo lunes, una quincena de nuevos alumnos de cinco años, educación infantil, que este curso se han quedado sin sitio en las escuelas del municipio. La escuela no tiene espacio donde meter a estos nuevos alumnos, por lo que tendrá que habilitar una clase en lo que hasta ahora ha sido la conserjería del centro.

La Associació de Mares i Pares (AMIPA) del Simó Ballester reunió ayer a la salida de las clases a alumnos y padres para leer un manifiesto de protesta por la actuación de la Conselleria d'Educació ante este asunto. «La Conselleria ya sabía desde el mes de junio que en Manacor algunos alumnos quedarían sin escolarizar», explicó Antònia Barceló, presidenta de la AMIPA. Aun así, no fue hasta el pasado miércoles que avisaron al personal del colegio manacorí de que el lunes recibirían a nuevos alumnos.

Está previsto que los niños y niñas puedan empezar las clases el próximo lunes, por lo que este fin de semana se llevarán a cabo las obras para convertir la conserjería en una clase de educación infantil. Tampoco se sabe el número exacto de alumnos que el lunes acudirán a la improvisada aula, aunque se señalaba que podrían ser una quincena.

En la protesta de ayer, en las pancartas se podían leer lemas como «queremos una escuela, no una chapuza», o «queremos infantil con planificación». El manifiesto redactado por la AMIPA, además, muestra el «rechazo a que se actúe de manera tan drástica» y reclaman ser un centro de educación infantil y primaria, pero con previsión de futuro. Además señalan que «el colegio tiene suficiente espacio para acoger en el peor de los casos una aula prefabricada, ya que los pequeños podrían tener su propio patio en el actual aparcamiento de profesores», señala Barceló.

El próximo lunes a las 16 horas el director general de Planificación y centros, Miquel Martorell tiene que visitar el centro y también se ha previsto que los padres le expresen su malestar.

Asimismo, el claustro de profesores ha mostrado su apoyo a los padres, pese a que han decidido no realizar ninguna reclamación ante la Conselleria.

Este fin de semana miles de personas visitarán la Fira de Setembre de Manacor y podrán contemplar las pancartas de protesta colgadas en la fachada del Ajuntament.

El colegio Simó Ballester se había quejado ya en los últimos años que era la escuela de Manacor que recibía a más recién llegados en comparación con el resto de colegios. Ahora, después de una semana de clases y siendo un colegio de primaria, tendrá que albergar en la misma entrada del edificio a una aula para educación infantil.