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C.ALZAMORA El pleno del Ajuntament de Santa Maria aprobó el pasado jueves una ordenanza pionera en Mallorca con la que se controlará la aplicación de defecaciones ganaderas y otros fertilizantes nitrogenados en los campos de cultivo del municipio. El objetivo de la ordenanza es evitar la contaminación de pozos por exceso de nitratos que provocó que el año pasado el agua fuese declarada no apta para el consumo de niños y mujeres embarazadas.

La norma que se aprobó el jueves se presentó acompañada de un calendario donde se indican las limitaciones en la aplicación de abonos procedentes de depuración, compuestos, purinos y gallinas, así como de fertilizantes minerales en cultivos de secano. Según la alcaldesa, «la tabla es muy clara y seguro que los ganaderos, al ver que pueden ser sancionados, la respetarán».

La alcaldesa de Santa Maria, Rosa Vich, afirmó que el Ajuntament espera que la norma tenga un efecto «disuasorio» para los propietarios de las granjas que utilizan defecaciones ganaderas para abonar sus cultivos. En este sentido, la portavoz del grupo del Partido Popular, Antònia Estarellas, se quejó de que la ordenanza no define de que modo se aplicará ni si se creará un cuerpo especializado para controlar los vertidos. Aun así, los populares consideraron que la ordenanza «parte de una filosofía buena».

Por su parte, el concejal d'EU-EV, Guillem Ramis, se quejó de que en Santa Maria hay bares, comercios y viviendas que incumplen la antigua ordenanza de regulación del alcantarillado porque no están conectadas a la red municipal. El regidor d'EU-EV pidió al Ajuntament que establezca un plazo máximo para que estos domicilios se conecten a la red de alcantarillado y que sean sancionados si no lo hacen.