TW
0

Después del intenso debate vecinal abierto el pasado mes tras el anuncio por parte del Ajuntament de la inminente peatonalización de la primera línea del Moll, el tramo del paseo comprendido entre las calles Cano y Temple Fielding ya está completamente libre de vehículos. Únicamente el autobús de línea circula por la zona y lo hará temporalmente mientras el Ajuntament negocia con la Conselleria de Mobilitat una ruta alternativa.

El alcalde de Pollença, Joan Cerdà y la delegada del Moll, Francisca Ramón, presenciaron ayer personalmente la entrada en vigor de la reforma circulatoria, un hito histórico para los vecinos del Moll que desde hace años venían reivindicando la necesidad de despejar de coches el paseo. No obstante, la inminente peatonalización propició el pasado mes la creación de dos plataformas que recogían firmas a favor y en contra de esta medida y finalmente el Ajuntament se decantó por peatonalizar exclusivamente la franja comprendida entre el muelle viejo y la Gola.

Así, desde ayer los coches ya no circulan por toda la primera línea de mar entre Alcúdia y el Port de Pollença, sino que han de desviarse por la circunvalación para completar este recorrido.

Entre las calles Cano y Temple Fielding el tráfico está completamente prohibido y, a partir de Temple Fielding hasta la Avinguda París, la primera línea es de dirección única hacia Alcúdia, hasta la altura de la calle Born que también será solo de un sentido pero en dirección al Port de Pollença. El alcalde, Joan Cerdà, explicó que «el Ajuntament negociará con la Conselleria de Comerç i Indústria para ver qué tipo de subvención hay que nos permita hacer un plan de peatonalización y embellecimiento el año próximo».