La consellera de Comerç i Indústria, Francesca Vives, y el alcalde Tomeu Alzina visitaron el vertedero. Fotos: J.S.

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El antiguo vertedero de Son Barbassa, en Capdepera, inicia su regeneración ambiental tras la firma ayer de un convenio entre la Conselleria de Comerç, Indústria i Energia y el Ajuntament de Capdepera para llevar adelante este proyecto valorado con 2.073.995 euros.

Con el sello y recuperación ambiental de los 45.000 metros cuadrados de vertedero se pretende conseguir restaurar el medio físico de la zona y controlar las emisiones de emisiones al medio natural. Así los primeros pasos para el sellado del vertedero irán encaminados a eliminar las bolsas de gas metano que pueda haber debajo de los escombros de obra. Y es que debemos recordar que en estos terrenos municipales de Son Barbassa, colindantes con el área ANEI de las montañas de Artà y el torrente Sec que desemboca al torrente de Cala Mesquida, en los años ochenta se inició el vertido de todos los residuos de los hoteles de la zona y se iban quemando despacio. Después en el 1996 se procedió a cerrar el vertedero para las basuras y encima se echaron escombros de obra hasta el año 2000.

Inversión a tres bandas
Ahora el Ajuntament impulsa este proyecto de regeneración que cuenta con el 50 por ciento de financiación europea de los Fondos FEDER, la Conselleria aporta el 45 por ciento y el Ajuntament el 5 por ciento restante.

La consellera de Comerç i Indústria, Francesca Vives manifestó que «este es un proyecto muy interesante no sólo para Capdepera sino para toda la isla, puesto que era de primera necesidad recuperar un entorno tan hermoso». El alcalde de Capdepera, Bartomeu Alzina señaló que «se ha previsto que las obras de regeneración se inicien a finales de este mismo año y que tengan una duración de seis meses. Entonces una vez finalizadas las tareas en la parte superior habrá una superficie de 20.000 metros cuadrados».

Tras la visita in situ al vertedero los representantes autonómicos y municipales formalizaran la firma del convenio en el salón de plenos del Ajuntament. Ahora ha llegado la hora de reconvertir la basura de todo el pueblo en un espacio agradable y dónde la natura sea la protagonista.