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GUILLEM MAS Oídos sordos. Esta fue la respuesta de los propietarios de los ocho bares de marcha nocturna de la ciudad de Manacor a la orden de cierre que decretó el Ajuntament por carencia de permisos y licencias pertinentes.

Así, Àtic, sa Plaça, Únic, Imagine, La Boite, dec'n'festa, Aha y Gimmi's abrieron sus puertas este pasado fin de semana desafiando de esta manera el decreto municipal. Una acción que ha provocado el inicio de ocho expedientes de precinto de estos locales que se harán efectivos durante la semana que viene.

Durante el fin de semana pasado, agentes de la Policía Local de Manacor certificaron el incumplimiento del cierre que viene originado por la interposición de una denuncia por parte de 28 vecinos del centro de la ciudad por molestias y que prevé una indemnización de 1'5 millones de euros.

Técnicos municipales, policías y equipo de gobierno analizaron ayer la situación, confirmándose que los responsables de los bares afectados no acataron las órdenes del Ajuntament. Los técnicos anunciaron que ya se ha iniciado la cuenta atrás para la apertura de expedientes de precinto a todos los bares que incumplieron el decreto. Además, el proceso se alargará hasta la semana que viene que será cuando se citen a sus propietarios para el cierre de los locales.

La lentitud y la complejidad de la burocracia hará que, presumiblemente, este próximo fin de semana, Manacor vuelva a ser eje de la marcha nocturna. El regidor de Comerç del Ajuntament de Manacor, Andreu Vecina, no quiso valorar ayer el desafío de los propietarios de los bares: «la gente es libre de hacer lo que quiera», sentenció el edil.