Armengol, Dubon, Mascaró y Julve, con alcaldes y regidores de la Serra de Tramuntana en Valldemossa. Foto: T. AYUGA

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La implicación de los ayuntamientos y de la sociedad civil de los municipios es fundamental para lograr que la Unesco declare Patrimonio de la Humanidad a la Serra de Tramuntana. Así lo transmitió ayer la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, en una reunión celebrada en Valldemossa con alcaldes y regidores de la zona, a quienes comunicó que el primer documento de trabajo que sustenta ese «paisaje cultural» saldrá a finales de mes con destino al Ministerio de Cultura.

Armengol explicó ayer en el centro cultural 'Costa Nord' de Valldemossa que la candidatura de la Serra de Tramuntana -incluida desde 1996 en la lista indicativa de la Unesco para declaraciones de patrimonio universal protegido-, pretende «mejorar el desarrollo económico de la comarca apoyando actividades como la agricultura, la pequeña industria y el turismo, por su importancia a la hora de conservar y mantener el paisaje».

A la reunión, en la que estaban presentes 19 de los 23 Consistorios afectados, asistieron también las conselleras insulares de Territori, Medi Ambient y Cultura i Patrimoni, que defendieron desde el punto de vista de sus departamentos las virtudes que justifican el impulso de la Serra como patrimonio mundial.

Así, Maria Lluïsa Dubon señaló que la declaración de Patrimonio de la Humanidad supondrá un sello de calidad a la Serra «sin ningún nuevo consumo de territorio y sin ninguna nueva normativa de protección».

Para la consellera de Medi Ambient, Catalina Julve, el elemento más valioso a proteger de la Tramuntana «es el territorio de la Pedra en Sec, denominación de origen por sí mismo gracias a quienes con tanta generosidad lo han conservado durante siglos».

Por su parte la vicepresidenta y consellera de Patrimoni, Joana Lluïsa Mascaró, recordó que de hecho la Serra está protegida desde que en 1972 el anterior régimen político español la declaró «paisaje pintoresco», y que en el futuro la protección internacional serviría para lograr subvenciones europeas, nacionales y regionales «que apuntalen la recuperación y mejora de este patrimonio cultural».