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C. R.G./M.B./J.S./ M.R./A.P/M.N. El panorama económico de los ayuntamientos de cara al próximo año no se presenta nada halagüeño, lo que repercutirá directamente en las inversiones municipales. De hecho, los proyectos que lleven a cabo serán los justos, es decir, los que cuenten con alguna subvención de las administraciones supramunicipales. Los ayuntamientos con sus propios medios no podrán financiar obras importantes.

Muchos aún no han comenzado a redactar los presupuestos de 2009, pero ya pueden avanzar que el capítulo de ingresos se verá considerablemente mermado, lo que repercutirá en las inversiones. Los más pequeños, que funcionan con recursos propios, lo tendrán mal y la perspectiva es que empeore su situación financiera. Así lo indica Joan Ferrà, presidente de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB) y alcalde de Puigpunyent.

«Las inversiones que se puedan llevar a cabo con subvenciones de otras administraciones seguirán por el mismo camino», indica. «El problema es que estas otras instituciones recorten el capítulo destinado a las subvenciones municipales. Además, llegará menos dinero del Estado.

La federación quiere presionar para que el Gobierno permita a los ayuntamientos, como a las Comunidades Autónomas, flexibilidad para poder cerrar los presupuestos con déficit o aumentar el porcentaje de endeudamiento en época de crisis.

Por su parte, Jaume Crespí, presidente de la Asociación de Municipios de Balears (AMIB) y alcalde de Deià, afirma que las únicas inversiones que podrán ejecutar muchos pueblos serán las del Pla d'Obres i Serveis del Consell. «Viene una época de gran incertidumbre y cada vez se nos exige más a los ayuntamientos», concluyó.