Las negociaciones políticas para lograr un acuerdo sobre el campo de golf de Son Baco, en Campos, se han intensificado a lo largo de esta semana. El equipo de gobierno del Consell de Mallorca, formado por PSIB, UM y Bloc, está intentando llegar a un consenso que finalmente impida el proyecto, basándose en la caducidad del interés general. Ayer, los contactos se intensificaron con el objetivo de que hoy se incluyera, de forma urgente, en la Comissió de Patrimoni i Urbanisme, algo que no se consiguió. Sí se contempló, sin embargo, la posibilidad de celebrar una comisión extraordinaria si se llega a un pacto, que en estos momentos depende de los partidos y no de la institución.
La última propuesta que la institución insular ha planteado al Ajuntament de Campos incluye un estudio económico para analizar de qué manera se puede revitalizar el municipio, pero a la formación nacionalista no le convence esta propuesta porque siempre será necesario un inversor. Precisamente, el miércoles, en la World Travel Market de Londres, la presidenta del Consell, Francina Armengol, contactó con Miquel Nadal, presidente de UM y conseller de Turisme del Govern, para tratar el asunto.
Desde el Bloc, se intentó hasta el último momento que la Comissió Insular d'Urbanisme incluyera hoy de urgencia el expediente de caducidad del interés general del campo de golf de Son Baco. Desde UM, sin embargo, se pidió calma y más tiempo.
Miquel Àngel Flaquer, portavoz de UM en el Consell, indicó ayer a este diario que la postura de UM no ha variado y no apoyará la caducidad del interés social de campo de golf. «Es un proyecto importante para la economía de Campos; el municipio necesita algo que reactive su economía y el golf era la gran esperanza. Dejar que caduque el proyecto es un mal precedente». Flaquer confirmó que estos días ha habido conversaciones con Francina Armengol, Cosme Bonet y Maria Llüisa Dubon, a quienes se les ha reiterado la postura de los nacionalistas. «Nuestra postura es clara y mantenemos que no es prudente ejercitar esta caducidad», insistió Flaquer.
El Ajuntament, en julio de 1994, declaró el interés social para la oferta complementaria del golf y, en 1996, el pleno también dio el beneplácito a la utilización de las aguas de la depuradora. Antes, la empresa Camp de Golf de son Baco SA había cedido los terrenos de la depuradora gratuitamente con un convenio donde también se incluían tres pagos que sumaban unos 100 millones de las antiguas pesetas para hacer las canalizaciones de las aguas en el municipio de Campos.
El pasado mes de septiembre, el Consistorio empezó a tramitar la solicitud de licencia de apertura y funcionamiento de la actividad dedicada a campo de golf y oferta complementaria realizado por la empresa Golf de Son Baco SA.
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