Rafael Sánchez es el chef del restaurante Plat d'Or del Hotel Arabella Sheraton. Es también muy joven.
Comenzó en este oficio en el restaurante de la familia «haciendo menús, luego pasé al restaurante de Sa Nostra, en Son Fuster, para terminar en el Plat d´Or, donde me encuentro muy a gusto».
Le hemos propuesto que nos montara una mesa en el ático de El Corte Inglés de las Avenidas, cosa que ha hecho a base de una mantelería Bossols, modelo Ilusión; una cubertería Pintinox modelo Synthesis; una cristalería Zwiesel modelo Enoteca; una vajilla Ingredienti Gourmet studio line; un centro decoración Leonardo
Rafael confiesa que no es partidario de las mesas barrocas ni pomposas, sino más bien sencillas. Igual que la cena. «El que empieza fuerte, seguro que no acaba. Por el hecho de que estemos en Navidad no significa que tengamos que comer o cenar más que nunca. Eso es absurdo. La cena ha de ser, sobre todo, equilibrada, y debe saber cenar de forma comedida».
No le agobian las cenas especiales, ni las que sean para muchos comensales, ya que lo suele tener todo previsto. «Eso, saber con lo que vas a contar, también es fundamental».
En cuanto a si la familia ha de participar en la preparación de la cena de Navidad, Nochebuena o Nochevieja, considera que sí. De hecho siempre que sus obligaciones se lo permiten, y cocina en casa, quiere que los demás colaboren.
Ni que decir tiene que el chocolate con ensaimadas en la madrugada, tras una buena sobremesa, siempre viene muy bien.
Pedro Prieto
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