Imagen de archivo de algunos alcaldes de la Mancomunitat del Raiguer con el conseller de Presidència, Albert Moragues.

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ANTONI POL

El dinero que reciben del Govern y del Consell los municipios del Raiguer para prestar servicios sociales es notablemente inferior a los costes que estos les suponen. Así lo manifiestan el presidente de la Mancomunitat del Raiguer y también alcalde de Selva, Joan Rotger, y la gerente del ente, Joana I. Alba, que se dirigirán a las administraciones competentes en materia de servicios sociales: el Consell de Mallorca, a través del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS, el antiguo s'Institut), y el Gobierno autonómico.

Según explica Joana I. Alba, «la aportación del IMAS a los nueve ayuntamientos que tienen mancomunados los servicios sociales se mantiene congelada desde 2004». La gerente asegura que entre 2004 y 2007, «el IMAS sólo subvencionó a estos municipios en 392.000 euros, cuando en el ejercicio de 2007 justificaron gastos por valor de 1.920.000 euros». Sin embargo, tanto los costes de los servicios como sus demandantes -el Raiguer ha sufrido un importante aumento de población en la última década- se han incrementado notablemente durante los últimos años.

Con el fin de optimizar sus recursos, algunos de los municipios miembros de la Mancomunitat del Raiguer (entre los que no se cuentan pueblos grandes como Inca o Marratxí) tienen mancomunados parte de los servicios sociales que prestan. Se trata de siete servicios tales como la asistencia social comunitaria, la atención a colectivos juveniles con problemática familiar, la atención social, educativa y cultural a familias y menores inmigrantes procedentes de países extracomunitarios, la atención a la mujer o el soporte psicosocial a la infancia.

Mayoritariamente, dichos servicios se financian a partir de las aportaciones de los ayuntamientos y que deberían contar con ayudas económicas del Consell y del Govern.

«El despliegue de servicios que ofrecemos es brutal, y queremos seguir prestándolos, pero necesitamos más financiación», explica el presidente de la Mancomunitat, Joan Rotger. «Nosotros aguantamos los servicios, mientras las ayudas de otras administraciones se reducen y a veces incluso desaparecen», dice. «Necesitamos más implicación por parte del Consell y del Govern», insiste. Rotger expone que desde hace meses «la Mancomunitat tiene solicitada una entrevista con el president del Govern para trasladarle los problemas de financiación que padecemos», pero hasta el momento Francesc Antich no les ha recibido. A quien sí han expuesto la situación es a la presidenta del Consell, Francina Armengol, y a la consellera de Afers Socials, Fina Santiago.

Según Rotger, en el debate respecto al gasto derivado de los servicios sociales que se ha mantenido en el seno de la Mancomunitat «todos los alcaldes, seamos del color político que seamos, estamos de acuerdo. Necesitamos más financiación».