El presidente de la Associació de Comerços i Serveis d'Artà, Joan Canet, durante su intervención ante el pleno. Foto: J.S.

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La Associació de Comerciants i Serveis d'Artà y PIMECO están totalmente en contra de que se permita edificar naves comerciales de hasta 1.000 metros cuadrados en el polígono industrial del municipio. Aun así el pleno municipal celebrado ayer tarde dio el visto bueno a la modificación de los usos y las superficies edificables en el polígono, incluidas en las nuevas Normas Subsidiarias. La nueva normativa urbanística que fue aprobada provisionalmente con los votos de los regidores del equipo de gobierno (UM y PSOE).

En un tenso pleno, el secretario institucional de PIMECO, Josep Capó, preguntó si «la modificación en el polígono responde al impulso del desarrollo local o más bien a intereses que no viene al caso clarificar pero que nada tienen que ver con los intereses del pueblo».

Desde el Partido Popular, el regidor Francesc Lliteres desveló que el alcalde ha mantenido contactos con representantes de una cadena de supermercados.

El alcalde Rafel Gili aseguró que se recogerán las «propuestas y amenazas de los comerciantes», al mismo tiempo que defendió la nueva normativa urbanística «porque protege más del 87% del territorio» y «porque a pesar de lo que digan, hemos mantenido la norma que fija en 400 metros cuadrados la superficie máxima de locales comerciales.

Aun así tanto los grupos de la oposición como los pequeños empresarios del municipio reclamaron más participación en la aprobación de las nuevas normas. Hay que tener en cuenta que no se podrán presentar nuevas alegaciones y, por eso, desde las plataformas comerciales y desde la oposición piden que se abra un nuevo período de exposición pública «de acuerdo con el Reglament de Participació Ciutadana y con la Llei del Sòl, ya que los cambios entre la aprobación inicial y la provisional son sustanciales», señaló la portavoz de Unió d'Independents d'Artà, Margalida Tous.

Los comerciantes pretenden «salvaguardar el modelo de comercio integrado en el entorno urbano» y no «promover los grandes centros comerciales», según explicó el secretario institucional de PIMECO, Josep Capó.