El acceso a la Carretera Vella de Lluc desde la Empaltada estaba ayer abierto tras el «robo» de las barreras.

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El propietario de la finca de la Empeltada, Rafel Morro, confirmó ayer su intención de reponer en el plazo de una semana las barreras que un grupo de treinta personas serraron y trasladaron el sábado desde el acceso a su finca en el kilómetro 7 de la Carretera Vella de Pollença a Lluc hasta la sede del Consell de Mallorca en Palma. El acto reivindicativo, convocado por una decena de asociaciones y plataformas en defensa de los caminos públicos y del medio ambiente, puede tener consecuencias penales si prospera la denuncia que Morro formalizó ayer a primera hora de la mañana en el cuartel de la Guardia Civil de Pollença.

El propietario de la finca de la Empeltada denunció ante la Guardia Civil lo que considera como un «robo» y «expolio» y valora los daños en 1.000 euros (800 de la barrera y 200 del coste de instalación), lo que en la práctica podría representar penas de prisión para los autores del acto al superar el importe de los daños la cifra de 400 euros.

En su denuncia, el propietario de la Empeltada da cuenta de que los autores del «robo» son fácilmente identificables a través de las noticias publicadas en prensa, por lo que no se descarta que la Guardia Civil requiera a los medios a aportar documentación gráfica sobre lo sucedido.

El propietario de la Empeltada, Rafel Morro, no había tenido ayer ninguna comunicación oficial de que las barreras que impedían el acceso a la Carretera Vella de Lluc a través de su finca, permanecen en las dependencias del Consell de Mallorca en Palma. «Yo no sé dónde están, me he limitado a poner la denuncia y si el Consell las tiene, sus responsables tendrán que responder por tener en sus dependencias un material robado», dijo Morro.

Rafel Morro justifica la decisión de cerrar con barreras la Carretera Vella de Lluc en el acceso a su finca en la firma en septiembre de 2005 de un convenio con el entonces conseller insular de Medi Ambient Miquel Àngel Borràs, por el cual Morro cedió los terrenos necesarios para habilitar un paso alternativo para los excursionistas que circulan por la Ruta de la Pedra en Sec, paso situado a pocos metros de la barrera y que ha estado abierto desde entonces.

El propietario de la finca de la Empaltada defiende que «el uso público no puede suponer un menoscabo de las garantías de los propietarios de las fincas» y se siente «víctima de un agravio comparativo, porque antes de llegar a la Empaltada la Carretera Vella de Lluc tiene otras tres barreras e incluso se ha construido un jardín sobre parte del trazado». Por ello anuncia que una vez el Consell de Mallorca inicie el expediente de delimitación de la Carretera Vella de Lluc, trámite pendiente desde abril de 2007, agotará la vía administrativa para exigir un trato igualitario para todos los propietarios de fincas que están en la misma situación.