El parque de la Gola del Port de Pollença lleva tan solo un mes abierto al público y ya está lleno de excrementos de perros, pintadas en los bancos y suciedad. Está situación ha provocado malestar entre los vecinos que han denunciado la mala imagen que ya ofrece el lugar.
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La zona húmeda de la Gola es una zona de alto valor natural, restaurada mediante un proyecto ejecutado en el 2007 y 2008 por la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear, el Ministerio de Medio Ambiente y el Ajuntament de Pollença, con una inversión de casi 750.000 euros.
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Desde que se acabaron las obras el parque había permanecido cerrado, hasta que hace un mes se abrió a los vecinos y a los turistas para posibilitar los paseos por esta singular área natural y a la vez el disfrute del paisaje que ofrece. Aunque cabe señalar que hasta la fecha no ha sido recepcionada y no se ha efectuado ninguna inauguración oficial.
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Las quejas de los vecinos se centran en que la zona húmeda ya está llena de suciedad como bolsas, latas, papeles, excrementos de perros, entre otros desperdicios, también hay señales de actos vandálicos en el mobiliario del lugar.
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Sobre la suciedad el gerente del Consorcio de la Gola, Juan Pozo, explicó que «hay una empresa de limpieza que se encarga de mantener limpio el parque y viene una vez al mes». Pozo también hizo referencia a que todavía no se hubiera realizado acto alguno de inauguración indicando que se debe a que « hay una persona que tiene material de construcción en un parcela del parque que él asegura que es suya. Desde la Demarcación de Costas ya le han dado un plazo para que desaloje esa parte del solar. Por ello hasta que este individuo no retire los materiales el parque no se podrá inaugurar, pero a pesar de esta situación hemos optado por abrirlo al público para que los ya lo puedan disfrutar».
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