Francesc Mestre, al lado de la alcaldesa, con la mano bajada en el momento de votar los presupuestos. g Foto: J.S.

Francesc Mestre, al lado de la alcaldesa, con la mano bajada en el momento de votar los presupuestos. g Foto: J.S.

20/08/09 0:00
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JOAN SITGES
El pleno extraordinario que tenía que servir para aprobar el presupuesto municipal se convirtió el pasado martes en la escenificación de la ruptura oficial entre el comité local de Unió Mallorquina (UM) y la alcaldesa del mismo partido, Maria Teresa Munar. La ruptura es significativa porque puede llegar a suponer un cambio político en el Ajuntament de Sant Joan. El regidor Francesc Mestre (UM) votó en contra del presupuesto con los partidos de la oposición, que con su apoyo pueden llegar al gobierno municipal.

La ruptura de las relaciones entre la alcaldesa de Unió Mallorquina y el comité local de su partido es evidente desde hace tiempo en Sant Joan, aunque casi nadie esperaba vivir un auténtico espectáculo en el pleno.

Un 'no' rotundo
La polémica llegó al votar los presupuestos. «Pido a los regidores y a la alcaldesa que se posponga la votación porque ni yo ni mi grupo hemos participado en la elaboración de las cuentas municipales», propuso Francesc Mestre (UM) desde el propio equipo de gobierno. Pero la petición, que no se prevé en el reglamento, fue denegada por la alcaldesa. Aún así, Munar intentó hacer recapacitar a Mestre. «Como alcaldesa te pido que votes a favor», indicó sin éxito
Así las cosas, Mestre votó en contra del presupuesto municipal para el año 2009 junto con los cuatro concejales de la oposición -tres por Assemblea per Sant Joan y uno por el partido socialista-. «Yo, como representante del comité local de Unió Mallorquina, no puedo apoyar a este presupuesto porque», sentenció Mestre antes de aprobar la instalación de una placa fotovoltaica en el polideportivo y de abandonar la sala junto al presidente del comité local del partido, Guillem Galmés.

Escándalo
La sesión plenaria del pasado martes ya comenzó de una forma muy particular. El escándalo que tenía que acontecer se intuyó mucho antes de la votación del presupuesto. Mestre llegó tarde y hablando por el teléfono móvil. «Era la dirección del partido que le pedía que votara con el equipo de gobierno», explicó más tarde la alcaldesa.

Esto provocó que los regidores del equipo de gobierno, formado por el Partido Popular y Unió Mallorquina, abandonaran la sala para reunirse urgentemente con el presidente del comité local de Unión Mallorquina, Guillem Galmés. Según fuentes de la dirección del partido, Galmés solicitó a la alcaldesa que retirara la aprobación del presupuesto del orden del día del pleno, pero ni Munar ni los concejales ´populares' accedieron a ello.

Tanto los representantes del equipo de gobierno como los de los partidos de la oposición quedaron atónitos al comprobar que Mestre rompía la disciplina de partido. «Para mí, el voto en contra de Mestre significa una traición a Unió Mallorquina y a mí misma como alcaldesa», sentenció Munar.