JOSEP ROSSELLÓPalma25/09/09 0:00
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El atentado terrorista que el 30 de julio segó la vida de dos guardias civiles en Palmanova centró los plenos extraordinario y ordinario oficiados ayer en el Ajuntament de Calvià. En el primero se aprobó por unanimidad la concesión, a título póstumo, de la Medalla Calvià, con categoría de oro, a los agentes Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvà Lezaun. En la cita ordinaria los ediles de PSOE y UM recriminaron al PP, y más concretamente al alcalde Carlos Delgado -ayer ausente-, sus críticas al ministro del Interior por su presunta responsabilidad en el retraso de la construcción del nuevo acuartelamiento de la Benemérita en Son Bugadelles. «Sólo quiere obtener notoriedad en el proceso por el liderazgo de su partido», señalaron los portavoces de los grupos de la oposición.

En ausencia de Carlos Delgado, que se hallaba en Polonia para participar en la promoción turística del municipio en aquel país, los veinte corporativos presentes en el pleno del Ajuntament de Calvià votaron -en secreto y en urna- la concesión de la máxima distinción del municipio a los dos agentes de la guardia civil asesinados en el atentado de ETA en Palmanova. Hubo unanimidad en el reconocimiento.

Minutos después, en el segundo punto del orden del día del plenario ordinario de septiembre, los tres grupos políticos estuvieron de acuerdo en titular dos calles del municipio con los nombres de ambos agentes. Diego Salvà será desde ahora el nombre del actual carrer Sa Boira, mientras el vial hoy aún intitulado entre las avenidas Pedro Verger Ramis y Sa Olivera, pasará a llamarse Carlos Sáenz de Tejada.

La polémica de la sesión ordinaria de ayer en Calvià estuvo motivada por la moción del grupo gobernante del PP, en la que insta al Ministerio del Interior para proseguir con las obras de construcción de un nuevo cuartel para la Guardia Civil en el polígono de Son Bugadelles. Según el texto de los concejales 'populares', «una vez ejecutada la excavación en el solar, a comienzos del presente año, las obras han quedado paralizadas sin que exista razón alguna para ello, dado que cuentan con la preceptiva licencia y el proyecto fue debidamente aprobado por el Ministerio».

Para el portavoz del grupo socialista en el Consistorio, Antoni Manchado, esa afirmación es como mínimo inexacta «teniendo en cuenta que el proyecto de la obra, elaborado por técnicos municipales, contenía importantes deficiencias, y la empresa concesionaria lo constató así en plena ejecución de las mismas optando por paralizarlas».

Para Manchado, «la moción inspirada por Carlos Delgado, a la que habían antecedido desde el trágico atentado de Palmanova insultos para el ministro Pérez Rubalcaba, enmascara el afán de notoriedad del alcalde en su afán de notoriedad en el seno de su partido para obtener el liderazgo regional del mismo».

Esa argumentación del PSOE fue suscrita también en conjunto por el concejal de Unió Mallorquina, Isidre Cañellas, quien apostilló que Delgado «únicamente busca réditos políticos personales».