El conseller de Mobilitat i Ordenació del Territori del Govern de les Illes Balears, Gabriel Vicens, anunció ayer que «si los ayuntamientos no hacen una reflexión sobre la necesidad de dar cobertura a los usos públicos incluidos en sus catálogos de caminos, como conseller d'Ordenació tendré que llegar a proponer una ley de caminos públicos». El conseller realizó las declaraciones un día después de saltar, junto a más de quinientos excursionistas y pese a las advertencias policiales, la valla de acceso a la finca de Ternelles en Pollença, para reivindicar junto a la Plataforma Pro Camins Públics i Oberts, el paso público por esta vía.
La Policía Local de Pollença, siguiendo las órdenes del alcalde, Joan Cerdà, limitó el paso por esta vía a 20 personas en cumplimiento de la resolución adoptada por el Consell de Mallorca que regula el uso público de esta vía incluida en el catálogo de caminos públicos del municipio. El alcalde dio la orden a instancias de la Conselleria de Medi Ambient.
Así las cosas, la decisión del conseller Vicens de saltar la valla junto al resto de excursionistas no le ha sentado bien al alcalde de Pollença, Joan Cerdà, que ayer a primera hora de la mañana telefoneó al presidente, Francesc Antich, para que tome cartas en el asunto. Amenaza con no volver a acatar ninguna orden que llegue del Govern si Vicens no recibe una llamada de atención. «Lo que no me parece normal es que yo me vea obligado a limitar el paso acatando una orden de la Conselleria de Medi Ambient del Govern y un conseller del mismo Govern se salte la orden, es lastimoso y Antich tiene que adoptar medidas», dijo Cerdà. Asimismo, Cerdà se reunirá hoy con su regidor de Cultura, Bartomeu Cifre (PSM) que saltó la barrera junto a Vicens.
Ambos alegan que «la excursión tenía autorización de Medi Ambient y que se realizaba por un camino público»
Francesc Antich confirmó ayer que hablará con Gabriel Vicens sobre este asunto.
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