Esta nueva normativa, que ya fue anunciada al principio de la presente legislatura pretende regular, principalmente, aquello relacionado con los accesos, de manera que tengan la menor incidencia posible sobre la vía pública. Así se contempla, por primera vez, la posibilidad que los edificios pequeños cuenten con bajadas en ascensor para así poder evitar la pérdida de espacio que supone la construcción de rampas.
Algunas obras actuales se encuentran paralizadas a la espera de que se apruebe esta modificación. En los casos en que un árbol dificulte la apertura de un portal de aparcamiento solo se autorizará talarlo después de que el promotor se comprometa a compensar la pérdida del vegetal.
Estudio
Aunque la ordenanza no tendrá en cuenta algunos parámetros como la estrechez de las calles o la situación urbanística, el equipo de gobierno prevé estudiar algunas normas urbanísticas para modificar algunos puntos en relación a la construcción en determinadas zonas de la ciudad.
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